Un par de explosiones en la ciudad iraquí de Kirkuk, en el norte del país, provocó la muerte al menos a 85 personas e hirió a más de 180, pero la policía teme que la cifra suba con el paso de las horas.
Un atacante suicida detonó un camión cargado de explosivos cerca de las oficinas de un partido político kurdo, la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK), provocando la mayor parte de las víctimas.
Edificios cercanos al punto de la explosión se derrumbaron o quedaron dañados.
Testigos presenciales del hecho relataban que docenas de cuerpos fueron sepultados por los escombros.
Otra bomba estalló en una parada de autobús cerca de un mercado.
Se trata de los dos más recientes ataques con bomba de una serie de atentados que vienen sacudiendo a Kirkuk, la capital de una zona muy rica en petróleo, que se disputan chiitas, sunitas y kurdos.
Carnicería
Quienes llegaron hasta el lugar del INCIDENTE describieron la carnicería provocada en la sede del PUK: el cráter que dejó la explosión tiene varios metros de profundidad.
Más de 20 autos fueron destruidos, dos edificios se derrumbaron completamente y varias tiendas cercanas fueron dañadas.
Los cadáveres quedaron desparramados por la calle.
El PUK es el partido liderado por el presidente iraquí, Jalal Talabani.
En el segundo atentado, un suicida hizo detonar una bomba en una parada de autobús cercana a un mercado.
Mientras, en Bagdad, la capital, una serie de ataques en la mañana del lunes se saldó con la muerte de al menos nueve personas.
El INCIDENTE más mortífero fue la explosión de una bomba al paso de una patrulla iraquí en los suburbios al norte de la ciudad.
Cinco soldados murieron y otros nueve resultaron heridos en el ATAQUE.
Fuente: BBC