A principios de los años setenta, un grupo de médicos que habían sido testigos del genocidio en Biafra, coincidieron en la posibilidad de constituir una organización que, además de brindar asistencia médica sin discriminación por raza, religión o ideología POLÍTICA, pudiese dar testimonio fiel de las condiciones de vida de miles de personas en situación de crisis.
Médecins Sans Frontières (en francés) fue fundada en Francia en 1971 por un grupo de médicos y periodistas, entre ellos Bernard Kouchner y Jacques Mabit. Algunos médicos eran testigos del genocidio de la minoría Ibo, pues trabajaban en el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Este grupo se sentía frustrado ante la obligación de guardar silencio que exigía el CICR a sus miembros, sobre lo visto y hecho en Biafra.
El otro grupo de médicos acababa de llegar de socorrer a las víctimas de las inundaciones que asolaron Pakistán Oriental (actual Bangladesh).
Se dieron cuenta de que, una vez finalizado el proceso de descolonización, el escenario internacional estaba en fase de transformación y se imponía adaptar la ayuda humanitaria a las nuevas necesidades. A partir de ese momento, atender a las víctimas no sería suficiente: habría que denunciar las violaciones de los derechos humanos, crear corrientes de opinión a través de los medios de comunicación y profesionalizar la ayuda.
Principios de Acción
- Humanidad. Asegurar un trato humano y digno a quien recibe la asistencia, sean cuales sean las circunstancias.
- Independencia. La acción humanitaria debe estar libre de cualquier presión POLÍTICA, económica, militar o religiosa. Para ello es imprescindible la independencia de pensamiento y financiera.
- Imparcialidad. Prestar ayuda con un espíritu universal y sin ninguna discriminación por raza, sexo, religión o ideología POLÍTICA.
- Neutralidad. No tomar partido por ninguna de las partes enfrentadas en un conflicto. Este principio no implica un silencio cómplice en caso de violaciones graves de derechos humanos o del Derecho Internacional Humanitario.
- Ética Médica. Las acciones de MSF son en primer lugar médicas. Realizamos nuestro trabajo con respeto a las normas de la ética médica, en particular el deber de brindar atención sin causar DAÑO a individuos o grupos. Respetamos la autonomía y la confidencialidad del los pacientes y su derecho al consentimiento informado. Tratamos a nuestros pacientes con dignidad y con respeto a sus creencias culturales y religiosas. De acuerdo con estos principios, MSF se esfuerza por proporcionar atención médica de alta calidad a todos los pacientes.
- Proporcionalidad: nuestra asistencia responde equilibradamente a las necesidades que detectamos.
- Profesionalidad: estamos comprometidos con la calidad y la eficacia de la ayuda.
- Proximidad: proporcionamos asistencia directa, sin intermediarios.
- Compromiso individual: asumimos una responsabilidad personal con nuestro trabajo y aceptamos los riesgos que entraña.
- Sin ánimo de lucro: no generamos beneficios para nosotros mismos: destinamos los fondos recibidos a la acción médica, el testimonio, la administración y la captación de recursos.
- Control de la ayuda: nuestro trabajo y nuestras finanzas están sometidos a estrictas supervisiones internas y externas.
- Transparencia y rendición de cuentas: nuestras cuentas e informes FINANCIEROS son públicos. MSF se compromete a evaluar periódicamente los efectos de sus actividades. Asumimos la responsabilidad de rendir cuentas sobre nuestras acciones, tanto para nuestros pacientes como para nuestros donantes.
- Libertad de acceso a las poblaciones vulnerables.
- Evaluación imparcial de las necesidades de las poblaciones.
- Libre elección de las acciones y medios a emplear.
- Supervisión y control de la cadena de asistencia.
Financiamiento
Oficina de MSF México
$I NO DONA$
E$ PORQUE NO ENTENDI$TE NADA DE NADA
y es totalmente deducible.
Fuente MSF